La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanza una advertencia clara: uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la inteligencia artificial generativa. La transformación del mercado laboral ya no es una hipótesis futura, sino una realidad en marcha. El informe señala que la mayoría de ocupaciones serán transformadas, y que la clave estará en la capacidad de adaptación de las personas y de las políticas públicas.
Según el estudio, los trabajos administrativos, de oficina, atención al cliente y procesamiento de datos están entre los más expuestos, ya que muchas de sus tareas pueden ser automatizadas por sistemas de IA generativa (como redactar documentos, organizar calendarios o responder consultas). También profesiones en medios digitales, finanzas, recursos humanos y tecnología se verán profundamente alteradas, especialmente en los países con mayor digitalización.
La exposición también tiene rostro de mujer: en países de altos ingresos, los empleos femeninos tienen casi tres veces más probabilidad de ser automatizados que los de los hombres. Esto subraya la urgencia de promover una transición digital justa e inclusiva.
Desde Fundación Novaterra creemos que este momento exige no solo adaptar a las personas, sino también reimaginar el trabajo del futuro, tal como señaláramos en anteriores publicaciones priorizar también se van a priorizar los empleos verdes. Los sectores con mayor proyección incluyen:
- Tecnologías emergentes y mantenimiento de IA
- Atención y cuidados a personas, en un contexto de envejecimiento poblacional
- Sostenibilidad, economía verde y circular
- Educación, formación y acompañamiento digital
- Mediación social, orientación laboral y empleos con fuerte componente humano
La IA puede ser una gran aliada si nos preparamos a tiempo. La automatización de ciertas tareas puede liberar tiempo para tareas más humanas, si sabemos acompañar ese proceso con políticas activas de empleo, orientación profesional y formación continua.
En Fundación Novaterra trabajamos cada día para que las personas en situación o riesgo de exclusión social no solo tengan acceso al empleo, sino también a las competencias del mañana, con itinerarios adaptados, mentoría, capacitación digital y apoyo psicosocial.