DISCURSO DEL PRESIDENTE DE NOVATERRA

EN LA VIIª JORNADA DE FORMACIÓN PARA EL COMPROMISO.

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SALIDA DE LA CRISIS CON AUMENTO DE LAS DESIGUALDADES:

¡LAS PERSONAS PRIMERO!

 

Buenos días.

Bienvenidas, bienvenidos… a la 7ª Jornada de Novaterra.

 

Empiezo por dar las gracias a la Universidad de Valencia por acogernos en este magnífico auditorio por segundo año consecutivo.

 

Gracias a Don Antonio Ariño, Vicerrector de Cultura e Igualdad  de la Universidad de Valencia, que nos ha ayudado en primera persona para celebrar aquí nuestra jornada y además por aceptar participar en nuestra mesa de debate.

 

Gracias a Joan Romero que nos dio el sí a participar como ponente en cuanto conoció el título de la Jornada.

 

Gracias a Empar Martínez, que repite por segundo año en nuestra mesa, aunque hoy en su nueva responsabilidad de Directora del Sector Público de la Generalitat Valenciana.

 

Gracias a Rosendo Ortí, Director General de Caixa Popular, tan cercano y colaborador con la acción social que desarrollamos, como la propia entidad que dirige.

 

Y gracias a Amparo Moreno, miembro del Patronato fundador de Novaterra, y persona de referencia en temas de políticas sociales en la Comunidad Valenciana.

 

En nombre del Patronato de la Fundación Novaterra que tengo el honor de presidir, agradezco muy sinceramente a todos su generosa participación en este evento.

 

Y a todos vosotros, a todos ustedes, agradezco su interés y asistencia.

 

Este de hoy es un acto político.

 

Hace años, ya en el acto fundacional, en el acto en que Novaterra nació como fundación… interpretando el sentir de todos los miembros de nuestro Patronato, quise dejar constancia muy clara nuestra voluntad de trabajar contra la exclusión social, por la inclusión, persona a persona, calladamente, una a una, en esa acción micro de cada día… porque eso era, y es, el nervio y eje de nuestra tarea.

 

Pero también afirmé que de ninguna manera debíamos ceñirnos restrictivamente a esa tarea… Junto a esa tarea en cercanía, uno a uno, personas a persona, debíamos plantearnos y ser capaces de provocar el debate social y contribuir a generalizarlo… de ejercer el derecho y el deber de la denuncia… y de la propuesta.

 

En Novaterra tenemos muy claro que la acción en lo micro, en lo pequeño, si no está acompañada de una acción en lo macro… si no hay debate, denuncia y propuesta… y toma de posición y compromiso… si, en definitiva, no aspiramos a acabar con injusticias de carácter estructural… entonces estaremos corriendo el gravísimo riesgo de, aún sin pretenderlo, estar haciendo una tarea de pura contención social, de hacerle el juego a un sistema radicalmente injusto y, por tanto, de contribuir a la permanentización y consolidación del mal estructural, de modo que acabaríamos siendo cómplices, aunque fuera por omisión, de un sistema injusto e inhumano, que hoy está condenando a la miseria y a la exclusión a miles y a millones de personas.

 

Ésta es la razón de ser de que en Novaterra trabajemos en los dos planos… paralelamente… al mismo tiempo… con el mismo énfasis: atendiendo y acompañando personas una a una en su camino de inclusión en esos procesos que nosotros llamamos VIAJES A LA DIGNIDAD, pero blandiendo con la otra mano, la denuncia y la propuesta ‘políticas’ frente a estructuras injustas que generan exclusión a mucha mayor velocidad que nosotros somos capaces de contrarrestar.

 

No queremos ser ‘paños calientes’ para el Sistema: no queremos acabar siendo sus cómplices.

 

Y algo que indigna es que, aparentemente, hay mucho debate… en los medios, en las televisiones… pero ¿qué se debate? ¿qué es lo que se debate?

 

En esos pseudodebates se discute de asuntos epidérmicos que no van al verdadero fondo de las cuestiones realmente relevantes y que, si es que llegan a rozar el núcleo, acaban banalizándolo… convirtiéndolo en trivial.

 

En este momento, y desde hace mucho tiempo, las políticas sociales NO están en el centro… porque las personas no están en el centro de la políticani en el primer plano de los políticosni de la economíaNI TAMPOCO DE LA SOCIEDAD.

 

Antes, con el Muro, con el Telón de Acero en pie, el capitalismo se veía forzado a ceder, a hacer concesiones, aunque fueran pequeñas, a regañadientes, y solo fuera maquillándose para no mostrar su peor cara y para evitarse posibles males mayores.  Pero ahora… la piel de cordero ya no es necesaria, porque ahora lo que hay es ESTO… O MUCHO MÁS DE ESTO.

 

Y cayó el Contrato Social… y se fue deshilachando el discurso de la Socialdemocracia, a dentelladas del liberalismo económico ya sin tapujos del ‘sálvese quien pueda’.

 

Podemos parecer un tanto atrevidos, nosotros, los de Novaterra, porque siendo una realidad menuda, una entidad pequeña, andemos en conceptos e ideas de esta envergadura… bueno, ser pequeño no es estar ciego, ni desde luego taparse los ojos o hacer el avestruz… pequeños o grandes, no queremos que se nos enturbie la mirada: NO QUEREMOS MIRAR PARA OTRO LADO.

 

Y por cierto, el quehacer cotidiano de la Fundación Novaterra acompañando personas una a una de situaciones de dependencia y subsidiación, hacia estadíos de autonomía personal, junto a esta tarea de debate, denuncia y propuesta… aún así, esos dos ejes y quehaceres no la definen del todo, porque, además de hacer, Novaterra ES UN ESFUERZO DE ARTICULACIÓN Y VERTEBRACIÓN SOCIAL.

 

Y lo es porque tenemos la firme convicción de que, si entre el Estado y el individuo no hay nada, si entre la persona y el Estado solo hay un erial vacío, esta sociedad puede ser presa muy fácil de cualquier propuesta autoritaria en cualquier momento.

 

En Novaterra somos sociedad civil organizada; somos sociedad civil vertebrada y articulada para la intervención social.

 

Nosotros, desde nuestra modestia, queremos contribuir a esa articulación y a esa vertebración, y queremos dar la batalla de las ideas, porque la Democracia, sin la reflexión, sin el debate, sin las ideas en definitiva, se debilita en sus fundamentos y raíces y es terreno abonado para ideas terribles que ya sobrevuelan e incluso campan con demasiada fuerza en Europa.

 

  • No queremos perdernos en la hojarasca del fárrago de la información que acaba desinformándonos.
  • No queremos perdernos entretenidos en la epidermis de lo que de verdad está pasando.
  • No queremos perdernos en lo urgente sin abordar lo necesario.
  • No queremos aceptar que esto no tiene remedio, que el Planeta no tiene solución, que ya no hay marcha atrás, que las cosas no pueden cambiar, que siempre fue así, que solo hay esto o más de esto…
  • Y no nos resignamos a la queja estéril y desmovilizadora: no nos sirve solo el análisis pesimista y sin salida.

 

También queremos contribuir a la esperanza de que los cambios, además de necesarios, son posibles.

 

Creemos que en la ciudadanía hay capacidad de rebeldía y de generar alternativas.

 

Jornadas como la de hoy, tienen la intención de escuchar, reflexionar y debatir… análisis y propuestas de salida.

 

Tenemos una mesa de verdadero lujo y privilegio.

 

Y ahora, para ir acabando, permitidme esas palabras del Testamento de Jaime I en el año 1276, hace hoy nada menos que 740 años: (si me permitís que me atreva a leerlo en mi valenciano con acento aragonés…)

 

AMEU  I  PROTEGIU  TOTES  LES  PERSONES  I  EL  POBLE… FEU  REGNAR  LA  JUSTÍCIA  Y  VETLEU  PER  A  QUE  ELS GRANS  NO  OPRIMISQUEN  ELS  MENUTS…

 

Pues… ¡en eso estamos aún ahora!

 

Gracias a todos porque, con vuestra presencia hoy aquí, hacéis honor a la esperanza de que aún todo es posible y que somos muchos los que estamos dispuestos a seguir dando la batalla de las ideas y de la acción y el compromiso que es su consecuencia.

 

Si creemos firmemente que las ideas tienen fuerza transformadora… ¡HAY FUTURO!

 

¡Muchas gracias!