Francisco Cobacho pasa el relevo a Wilma Monsma como presidenta de Novaterra
 
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"Las personas son siempre valiosas y enormemente importantes, pero todos debemos ser capaces de ser prescindibles en los cargos de las organizaciones porque, lo verdaderamente importante es que la Misión de Novaterra mantenga su valor y compromiso, crezca en dimensión y se fortalezca en su compromiso sin que ningún relevo la haga palidecer. Además, estoy convencido de que es muy importante tener la lucidez de saber hacerse a un lado para dar el relevo sin que nadie te lo haya pedido."

Francisco Cobacho
 
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Francisco Cobacho pasa el testigo de la presidencia de la Fundación Novaterra a Wilma Monsma

Wilma es madre de 2 niños, se encarga profesionalmente del área de Responsabilidad social de la empresa Martico. Su vinculación a la Fundación Novaterra se remonta años atrás, como representante de la entidad patrona CVX Ignacio Ellacuría.

"Desde el principio me atrapó el potencial de Novaterra, en su dimensión empresarial, su capacidad para tejer redes, de incidencia pública y por encima de todo “su agencia de viajes” a la dignidad. Ese acompañamiento cercano y personalizado que empodera y reconforta al mismo tiempo".

"Afronto este periodo con una equilibrada mezcla de confianza y respeto. Mucho respeto por la gran responsabilidad que supone, pero sabiéndome apoyada y muy bien acompañada por un equipo fuerte y consolidado", ha destacado Wilma, durante su elección, por parte del Patronato de la fundación, como presidenta.

 
 
Despedida de Paco Cobacho como presidente

"Expreso mi agradecimiento a todas las personas que me habéis acompañado en sucesivas Comisiones Ejecutivas a lo largo de todos estos años, a todas y todos los que formáis parte de los comités con aportes tan valiosos, a todos cuantos participáis de cualquier modo en cualquier nivel o tarea de la organización.

Creo que si algún mérito me puedo atribuir, es el de haber sido capaz de aglutinar un verdadero equipazo de personas todas de altísimo valor que habéis creído, que os  habéis enamorado del proyecto y que os habéis comprometido en él. El compromiso ha sido y es con la Misión de Novaterra… no conmigo.

También debo expresar aquí, aunque no me oigan, mi agradecimiento a tantas personas voluntarias que colaboran de modo tan generoso en tan diversas tareas y, por supuesto, a las personas que forman parte de la plantilla, tanto de la Fundación, con Quique al frente, como de las empresas que lidera Christian.

Estoy agradecido de corazón por la ayuda de todos y todas. De verdad.

Pero hoy no me voy de Novaterra. No os hagáis ilusiones… solo dejo algunas funciones.

Hasta ahora siempre he sido voluntario… y Presidente.

Ahora solo dejo el cargo de Presidente pero sigo siendo voluntario... ¡y a dedicación plena!

Me ofrezco humildemente para apoyar a la persona que me va a sustituir en la Presidencia, en todo aquello que decida delegarme y por supuesto que asumiré el papel que la organización me asigne.

Es evidente que podía haber continuado en el cargo. Nadie me pedía –aún- que me fuera.

Puesto que ha partido de mí la propuesta de ser sustituido, es evidente que no pretendo invadir ninguna competencia que a partir de ahora no me corresponda pero, al tiempo digo, que estaré a disposición para lo que se me encargue.

Espero, deseo, y estoy seguro de que así será, que la persona que asume desde hoy la Presidencia de Novaterra, recibirá el mismo apoyo, valoración y respaldo que yo siempre he sentido por parte de todos vosotros.

La candidata, Wilma, es una persona valiosísima, que atesora una manera de ser afable, inteligente, muy dispuesta, con criterio personal y rigor en sus ideas, cercana, asertiva, y con valores personales que la configuran como una candidata idónea para pilotar el proyecto Novaterra en los próximos años que estoy seguro de que van a estar llenos de excelentes oportunidades de mejora y crecimiento.

Muchas gracias Wilma por tu decisión y coraje al asumir la Presidencia. Por mi parte, estaré a tu lado y a tu disposición en todo lo que tú consideres que puedo ser de ayuda… mientras yo pueda, claro.

Juntos y sin fisuras, entre todos y todas, seguiremos fortaleciendo y haciendo grande el proyecto Novaterra para el mayor y mejor servicio a las personas.

Gracias, muchas gracias a todas y a todos".

 
 
Voluntario, fundador y presidente de honor
Francisco Cobacho continuará vinculado al proyecto, como voluntario, presidente de honor, y por supuesto, el fundador del mismo.
 
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