Una empresa social es aquella que persigue dar respuesta a un problema social sin resolver o un problema mal resuelto. 

  • La motivación fundamental de la persona que crea una empresa social es generar un cambio social duradero.
  • Dentro de estos problemas sociales se incluyen también las cuestiones medioambientales.
  • Y la persona que lleva adelante un proyecto de este tipo se le llama «emprendedor social» o «emprendedora social».

¿Emprendimiento social es sinónimo de Empresa Social?

Toda empresa social es un emprendimiento social, pero no todo emprendimiento social es una empresa social. Se pueden atender necesidades sociales insatisfechas desde emprendimientos no empresariales, por ejemplo desde ONGs.  Crear una ONG es emprender socialmente.

Pero las empresas sociales son organizaciones que utilizan estrategias de mercado para dar respuesta a un problema social. Son empresas que pueden utilizar diferentes formas jurídicas, y que a través de la producción de bienes o la prestación de servicios consiguen alcanzar su misión social.

Las empresas sociales no son un fin en sí mismas, sino un medio para perseguir un fin mayor. Están en el mercado no para maximizar beneficios económicos sino para generar rentabilidad social.

La empresa social no es una ONG pero tampoco una empresa pura que sólo busca beneficios económicos. La misión de la empresa social es más propia de la de una ONG, pero a diferencia de ésta, la empresa social utiliza el modelo “empresa” para su consecución.

¿Una empresa que hace Responsabilidad Social es una empresa social?

Está muy bien que el accionariado de las empresas persigan un retorno económico a su inversión. Lo que es una barbaridad es concebir a la empresa únicamente como una herramienta para generar dinero sin importar nada más.

La Responsabilidad social Corporativa, o RSC, pone el foco en  que las empresas tengan en cuenta los impactos que sus actividades generan sobre sus clientes, plantilla, accionariado, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.

Pero una empresa, por más RSC que tenga, no es necesariamente una empresa social, en la medida que no ha sido creada para resolver un problema social.

Solo cuando la empresa es concebida como un “medio” para dar respuesta a una necesidad social hablamos de empresa social.

¿Cuáles son las empresas sociales ejemplos?

empresas sociales ejemplos

Existen muchos tipos de empresas que buscan dar respuesta a un problema social:

  • Las empresas de inserción. Que tiene por fin último la integración socio-laboral de personas en situación de exclusión social.
  • Los Centros Especiales de Empleo que compatibilizan su actividad mercantil con el compromiso a la integración laboral, formando sus plantillas un 70% por personas con discapacidad.
  • Empresas con otra categoría jurídica, como las empresas sociales promovidas por la Fundación Novaterra.
    • Novaterra Social Logistics. Desde 1999 este Centro Especial de Empleo ofrece un abanico de servicios logísticos intensivos en mano de obra que aportan valor añadido a sus clientes, a la vez que permiten generar puestos de trabajo para personas con discapacidad.
    • Novaterra Catering & Events. Desde 2007 esta empresa social bajo la forma de una Sociedad Limitada ofrece servicios de catering con la sostenibilidad como seña de identidad. Cuenta con un centro logístico, cocina central propia en Paterna  y una división especial para la  organización integral de grandes eventos como Congresos, Ferias, Asambleas, etc.
    • Cuinaterra. Nace de la fusión de dos empresas empresas valencianas pioneras en la restauración colectiva saludable y sostenible y alineadas con el Bien Común, Cuinatur y de Novaterra Catering, para ofrecer una oferta de restauración de colectividades para colegios.
    • The Food Point. El último proyecto de las empresas del grupo Novaterra. Una franquicia de comida preparada sostenible para millenials con la que buscan facilitar el emprendimiento de personas en riesgo de exclusión social, y que abrirá sus puertas en el verano del 2021.

A diferencia de otras empresas tradicionales, en las empresas de Novaterra los puestos de trabajo son ocupados por personas para las cuales un trabajo significa mucho más que un empleo.

¿Benefician las empresas sociales a la sociedad?

Por supuesto. A través de la inserción laboral una persona pasa de ser sujeto pasivo de ayudas, y por lo tanto un coste económico para las arcas públicas, a percibir un salario que utiliza para consumir, pagar impuestos, etc. Contribuyendo con ello a la rueda productiva.

Pero además las personas no solo acceden a un empleo, sino también a un aprendizaje en el puesto de trabajo que les permite adquirir habilidades y hábitos relacionados con la cultura del trabajo y que solo son posibles de adquirir entrenándolos diariamente. Porque hay cosas que solo se aprenden trabajando por más que nos empeñemos en enseñarlas en un aula.

A través de su paso por la empresas sociales de Novaterra las personas incrementan su “empleabilidad” y, por tanto, sus posibilidades de dar el salto a cualquier otra empresa del mercado. Cuando esto sucede dejan su puesto vacante para ser ocupado por otra persona que precise de ese acompañamiento y aprendizaje. Por lo que cada puesto de trabajo tiene un alto valor social.

¿Existen dificultades de competir en el mercado siendo empresa social?

Para estar en el mercado las empresas sociales deben ser competitivas y ofrecer una calidad, servicio  y precio que la clientela esté dispuesta a pagar. Por lo tanto, el éxito de una empresa social primero radica en su éxito como empresa.

Pero puertas adentro estas empresas buscan resolver los retos sociales que se han planteado y por lo tanto asumen una organización y una metodología distintas.

Lo que supone estar en el mercado con las exigencias que tiene cualquier otra empresa, pero asumiendo unos mayores costes derivados del reto social. Esto requiere afinar mucho la metodología. Afortunadamente, las empresas sociales, acostumbradas a nadar contracorriente, hemos desarrollado cierta capacidad de innovación para superar obstáculos

Por otra parte, las empresas sociales están empezando a ser muy bien vistas entre aquellas empresas que llevan adelante acciones de RSC, porque comprar productos o contratar servicios de empresas sociales es un modo claro de concretar un discurso de responsabilidad social empresarial.

¿Cuál es el futuro de las empresas sociales?

Las empresas sociales tienen mucho recorrido. Hay muchas necesidades a cubrir, y personas cada vez más conscientes con ese potencial de emprendedores sociales.

En el futuro nos encontraremos con empresas sociales surgidas de la unión de empresas tradicionales y de emprendedores sociales, como estamos fomentando desde La Promotora. Las primeras pondrán sus capacidades técnicas y operativas al servicio de emprendedores sociales, y los emprendedores sociales intentarán dar con formas innovadoras de cambiar el status quo de las cosas. Algunos emprendimientos de este estilo se están empezando a gestar. Lo cual es una gran noticia.

Christian Mecca, CEO de Novaterra Grupo.